Barcelona es un gran referente turístico a nivel mundial, pero muy pocos son los que saben que muy cerca se encuentra la cuna de la D.O Cava. Una región tan famosa por la producción de vinos y cavas, que conviven y se superponen varias denominaciones de origen: D.O. Cava, D.O. Penedés, Clàssic Penedés y la recién creada Corpinnat, además de la más genérica D.O. Catalunya.
Un enclave vinícola con clima mediterráneo suave y con muchos atractivos históricos, culturales, enológicos, paisajísticos y gastronómicos.
1. Por el patrimonio histórico y cultural.
La región del Penedés tiene una larga historia que contar a través de su arquitectura. Una interesante oportunidad de combinar un viaje histórico mientras disfrutas del paisaje salpicado por un buen número de bodegas.
Además, las localidades de Gelida, Subirats, Olérdola, Castellví de la Marca, Castellet i La Gornal, Olivella o Montmell, entre otras, forman parte de la Ruta Castillos de Frontera, un sorprendente e interesante recorrido por su historia.
2. Por las rutas a través de los viñedos y cavas
Una ruta única para recorrer las cavas, además de disfrutar de la gastronomía regional. Se dice que aquí se produce el mejor cava del mundo (hecho respaldado por numerosos premios y reconocimientos). Y es que gracias a las amplias horas de sol y a la influencia del mar Mediterráneo, el Penedès se ha convertido con el paso del tiempo, en un territorio privilegiado para el cultivo de la vid.
3. Por nuestros vinos.
En el marco de un paisaje agreste entre montañas hacia el interior, los viñedos de gran reconocimiento a nivel internacional son un sello de identidad de esta región. El heterogéneo paisaje ha forjado una identidad propia a los vinos del Penedès, en los que se aprecian un sinfín de aromas y sabores nacidos en un excelente terroir, en las verdes montañas y las azules aguas del Mediterráneo produciendo variedades de suave carácter mediterráneo como la Malvasia o viejas conocidas como la Garnatxa o la Merlot.
4. Por la gastronomía
Maridaje de vinos y cocina mediterránea, tradicional e innovadora, no pueden faltar en una buena mesa del Penedés.
5. Por los paisajes
Mar y montaña. Viñas mediterráneas, a ras de costa, en los valles y en las costaneras, un paisaje de contrastes.